SOLO ATAME
Pendientes lirae
Pendientes lirae
Crea tu propia constelación
En el vasto firmamento de las estrellas, la constelación de Lyra (La Lira) ha sido durante siglos un simbolo de música celestial, armonía y conexión. Inspirándome en esta historia cósmica he creado la colección Lyrae, una serie de pendientes que puedes combinar como si formaras tu propia constelación en tus orejas.
Cada pieza tiene un diseño único y numeración que evoca la elegancia de los catálogos estelares usados por los astrónomos. ¿El secreto? Jugar con tamaños y combinaciones:
1 Lyrae (Grande): El brillo principal, como Vega, la estrella más brillante de Lyra. Ideal para destacar y ser el punto focal.
2 Lyrae (Mediano): La conexión que equilibra la constelación. Perfecto para complementar con sutileza.
3 Lyrae (Pequeño): El toque final, como una estrella que aparece timidamente pero hace que todo cobre sentido.
4 ¿Cómo combinar?
Imagina tus orejas como un lienzo celestial. Usa 1 Lyrae en un lado y 2 + 3 Lyrae en el otro, o crea tu propia historia colocando dos pequeños y un mediano. Cada combinación forma una constelación única que refleja tu
estilo y personalidad
Esta colección no es solo joyería; es un universo en miniatura que puedes llevar contigo. Porque, al final, todas somos un poquito como las estrellas: brillantes, únicas y con historias que contar.
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Cuidados
Cuidados
productos abrasivos, químicos o de limpieza.
Evitar también el contacto prolongado con el agua y no
guardar las piezas en lugares húmedos.
- No someter las piezas a una exposición constante a la luz
solar o altas temperaturas al guardarlas.
- No aplicar cremas, colonias, jabones o cualquier otro
producto cosmético con las joyas puestas.
- Preferiblemente guardar las joyas en su caja o una bolsa
de tela, para evitar el roce con otras piezas o superficies.
Además de mantenerlas alejadas de objetos de goma, ya
que puede provocar que el baño de oro oscurezca.
- Limpiar las joyas únicamente con gamuzas suaves o
trapos de algodón ligeramente humedecidos con agua
templada y, si hiciera falta, jabón neutro. En caso de
necesidad, se podría utilizar un cepillo de dientes extra
suave, para acceder a zonas más complicadas. Siempre sin
someterlas a una presión excesiva o una limpieza
demasiado prolongada, ya que esto también podría
deteriorar su baño de oro. Y asegurándose de secarlas
completamente después de este proceso.
Utilizar el paño que acompaña las piezas para limpiar
posibles zonas ennegrecidas por el tiempo.