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SÚ – Pendientes Inspirados en la Flor del Cardo
Los pendientes **SÚ** son una oda a la belleza y la resistencia de la naturaleza, inspirados en la majestuosa flor del cardo. Estas piezas, más que simples accesorios, representan la fuerza y la singularidad de quienes los llevan. Lo que hace a estos pendientes realmente especiales es su versatilidad; pueden usarse de diferentes maneras, lo que permite personalizarlos según el estilo y la ocasión.
Con un diseño que evoca formas orgánicas y naturales, los **SÚ** ofrecen la posibilidad de llevar solo la parte superior con los pinchos, eliminando la rama para un look más sutil, o bien, usarlos en su forma completa para un estilo más **atrevido** y asimétrico. Su carácter lúdico y adaptable los convierte en una pieza esencial para quienes aprecian la originalidad y la creatividad.
Estos pendientes forman parte de nuestra colección de **Piezas Únicas**, cada uno creado meticulosamente a mano. No habrá dos exactamente iguales; pueden parecerse, pero cada pieza lleva consigo la esencia del trabajo artesanal, lo que garantiza que estás adquiriendo una joya irrepetible. Atrévete a explorar las múltiples formas de llevar los **SÚ** y descubre la conexión entre la naturaleza y el arte en cada detalle.
_Material:Latón bañado en oro y plata
_Longitud:9 cm y 6 cm (asimétricos)
_Elaboración:Artesanal
Este diseño técnico asegura que cada par de pendientes sea único, con una combinación de durabilidad y un acabado sofisticado.
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Cuidados
Cuidados
productos abrasivos, químicos o de limpieza.
Evitar también el contacto prolongado con el agua y no
guardar las piezas en lugares húmedos.
- No someter las piezas a una exposición constante a la luz
solar o altas temperaturas al guardarlas.
- No aplicar cremas, colonias, jabones o cualquier otro
producto cosmético con las joyas puestas.
- Preferiblemente guardar las joyas en su caja o una bolsa
de tela, para evitar el roce con otras piezas o superficies.
Además de mantenerlas alejadas de objetos de goma, ya
que puede provocar que el baño de oro oscurezca.
- Limpiar las joyas únicamente con gamuzas suaves o
trapos de algodón ligeramente humedecidos con agua
templada y, si hiciera falta, jabón neutro. En caso de
necesidad, se podría utilizar un cepillo de dientes extra
suave, para acceder a zonas más complicadas. Siempre sin
someterlas a una presión excesiva o una limpieza
demasiado prolongada, ya que esto también podría
deteriorar su baño de oro. Y asegurándose de secarlas
completamente después de este proceso.
Utilizar el paño que acompaña las piezas para limpiar
posibles zonas ennegrecidas por el tiempo.